sábado, 11 de octubre de 2025

Los frutos del dolor


Vacía de expectativas. 

Vacía de deseos.

La gracia de estar al sol,

libre, 

en el dolor


***


El cuerpo se enferma

porque nuestra alma nos pide

algo a gritos.

Algo que el cuerpo sabe

y la mente calla.

Algo que nuestra mente acalla

y que nuestro cuerpo clama.

Es un grito de dolor

de nuestra alma silenciada

que no encuentra las brechas

por las que dejar penetrar

la luz.

El cuerpo se enferma

porque nuestra alma

protesta. 

Dejémosla hablar. 

Es ella quien infringe 

una herida en el cuerpo

para que lentamente

la luz pueda entrar.


***


A veces el flujo de la vida

topa con muros espesos

cavidades rugosas 

pasadizos estrechos.

Nos obliga a romper

nuestro obstinado mutismo

la boca cosida por la rabia

de lo que no ha sido,

suicida de lo que aún podría ser.

Y en ese quebrantarse

que es un espanto frente

a la dureza

las paredes se vuelven

más blandas

casi tiernas

y comunican con sus latidos

-- o más bien anuncian--

una luz de aurora

para la oscuridad del mundo.


***


Camino por las calles del mundo

de fantasía en fantasía

dándome de bruces

contra la Realidad.

Recogiendo fragmentos esparcidos

de un espejo quebrantado

demasiado tiempo atrás.