Vacía de expectativas.
Vacía de deseos.
La gracia de estar al sol,
libre,
en el dolor
***
El cuerpo se enferma
porque nuestra alma nos pide
algo a gritos.
Algo que el cuerpo sabe
y la mente calla.
Algo que nuestra mente acalla
y que nuestro cuerpo clama.
Es un grito de dolor
de nuestra alma silenciada
que no encuentra las brechas
por las que dejar penetrar
la luz.
El cuerpo se enferma
porque nuestra alma
protesta.
Dejémosla hablar.
Es ella quien infringe
una herida en el cuerpo
para que lentamente
la luz pueda entrar.
***
A veces el flujo de la vida
topa con muros espesos
cavidades rugosas
pasadizos estrechos.
Nos obliga a romper
nuestro obstinado mutismo
la boca cosida por la rabia
de lo que no ha sido,
suicida de lo que aún podría ser.
Y en ese quebrantarse
que es un espanto frente
a la dureza
las paredes se vuelven
más blandas
casi tiernas
y comunican con sus latidos
-- o más bien anuncian--
una luz de aurora
para la oscuridad del mundo.
***
Camino por las calles del mundo
de fantasía en fantasía
dándome de bruces
contra la Realidad.
Recogiendo fragmentos esparcidos
de un espejo quebrantado
demasiado tiempo atrás.