miércoles, 30 de noviembre de 2016

Le parole del lago



Lungo il lago la luce
cade sopra le acque.

Nella pienezza dell'instante
sorvolano le anitre
l'erba ancora matura.

C'è un tempo che riposa,
la superficie azzurra.

***

Tempo per passeggiare,
tempo per contemplare
tempo per vivere.

Dov'è il mio tempo?

***

Una quietudine azzurra
sotto il cielo invernale.

Le acque silenziose
danzano verso il nulla.

Un albero raccoglie
i suoi riflessi.

***
 
L'aria carezza il tuo corpo
oh essere immortale!
la cui faccia vedo nelle acque
il cui volto si manifesta
attraverso il verde,
nell'erba.

lunes, 28 de noviembre de 2016

Variaciones Musicales



Arvo Pärt. Fratres per violino e pianoforte


         Velocidad eléctrica del violín, en ascensos y descensos precipitados, cada vez más intensos y veloces. La gestualidad de Bosso que comunica la emoción al son de la melodía.
         El piano irrumpe indicando una pausa al frenesí. Momento de recogimiento y reflexión, como pies que caminan lentamente sobre la nieve sin dejar huella. Espacio. Pausa y espacio. Diálogo sigiloso de los instrumentos que empiezan a perseguirse. Ascensos y descensos ahora leves. La persecución se convierte en encuentro, curva y choque. Inicia una lucha entre los instrumentos, que de su enfrentamiento hacen nacer un fuego. Fuego que arde y de pronto se suaviza y se detiene. Se reanuda el diálogo con sus pausas y silencios. La armonía entre los dos hace olvidar el enfrentamiento. Lo que era combate y lucha se ha convertido en abrazo y amor. Los instrumentos, unidos, se rozan. Súbitamente reanudan la lucha como en las fuerzas de pronto desencadenadas de la naturaleza. Combaten los elementos hasta que necesitan un nuevo sosiego.
         Ahora danzan de nuevo caminando uno junto a otro, conservando una fuerza que se ha convertido en contención. Lentamente se separan, para volver a encontrarse en la armonía. Sus pausas indican los espacios que mutuamente deben respetarse, como si pudieran escucharse también los latidos y su respiración. Al unísono se apaciguan y acarician. Otra vez se aman, se besan, y lentamente se adormecen uno junto a otro hasta un nuevo silencio final.


Ezio Bosso. Sulle radici


         Un último, siempre primero y último, esfuerzo en el darse. Un silencio que habla de la grandeza de lo que no tiene ni principio ni fin. Nace desde el interior de la tierra y acoge la luz que viene desde lo alto, cada vez con mayor intensidad, lentamente, creciendo. Súbitamente se acelera y aligera, y lo que era grave y profundo se torna progresivamente volátil y grácil. Hasta que llega un momento en que gravedad, grandeza y profundidad se unen a la ligereza y a la velocidad. Un in crescendo que es fuerza hacia el interior de la tierra e impulso para elevarse hacia una altura cada vez más excelsa. Donde de la fragilidad nace la fuerza y la potencia nace de la tierra. Hasta que todo se acelera, agrava, aligera y precipita. Ríos y cascadas que velozmente se deslizan y caen en picado hacia abismos de silencio que desembocan en un océano blanco donde todo se detiene en una calma infinita. Donde todo, por fin, respira.
         Vuelve el silencio inicial, renace el diálogo mudo entre los dos. Hablan callando, es un decir que es espera y escucha, un temblor de delicadeza y de emociones contenidas. Reanudan la marcha con brío. De nuevo aparecen cascadas y ríos, fuerzas naturales que se precipitan y se entrelazan, fundiéndose en un remolino, una espiral que salta y asciende, una cascada que es ahora invertida.
         Danzan los pájaros sobre el agua, sobrevuelan las mareas los cisnes y callan extasiadas las almas. Todo se acelera y aboca hacia un salto infinito, de avances y retrocesos, de quietudes, movimientos e impulsos. Hasta que un impulso final decide el salto definitivo y la fuerza de la tierra hace que crezcan las alas veloces de un tiempo que no termina, de un espacio que se dilata y expande en el que todo tiene cabida, como el reposar de las olas del mar sobre la arena de la playa.
         De allí nace un nuevo río ahora transparente y sinuoso, en el que rayos de sol trazan sus figuras de oro y plata, entre peces de colores que se escapan, nadando contracorriente en busca de su propio origen. Saltan y saltan y saltan, y sus reflejos plateados forman de pronto un torrente de luz, que poco a poco se apacigua y da origen a un lago. Un acto de atención pura a la pausa y al ritmo, para poder aumentar la fuerza del torrente que de pronto irrumpe en la escena dejándonos mudos.

Ambas piezas son interpretadas por Ezio Bosso y Sergej Krylov. 


lunes, 14 de noviembre de 2016

To Leonard Cohen


You died
like ancient poets did
leaving behind you something more
than what you wrote.

You where
much more than just a singer
your songs and poems 
live inside so many souls.

And now you're back
to the kingdom of the masters
that keep playing melodies through time

And now your voice is shining
more than ever did
because your spirit is surrounding her.

I see you 
walking on the streets
it's late at night and in your hut
there is a light.

Your songs
are dancing in the dark
I think about Suzanne
I think of Jeanne of Arc.

And now you're back
with all those voices that are singing
beyond the history 
beyond the time.

You're still alive
and I can bet the world is hearing
the messages that you engraved on gold.

Se puede escuchar una versión muy casera de la canción en el siguiente link:

https://www.youtube.com/watch?v=U5GGWrxIIvs