Yo no soy más que palabra
que palpita en la ignorancia
de no ser, de no acertar
de tantos actos fallidos
del fracaso repetido.
Palabra que es negación
y apertura a un nuevo reino
que las obras no han cumplido,
no han realizado sus sueños.
Soy palabra derramada
que desnuda y que se calla
lentamente renaciendo
a una tierra más despierta
donde el alma se renueva.
Soy palabra de carencias
que no colman sus anhelos
de deseos que no vuelan,
realidades que se velan
sin dar con la luz certera.
Soy palabra silenciosa
quejido, lamento, derrota
que ahora celebra el misterio
de pronunciarse de nuevo
sobre estas tierras ignotas.