Situada frente a las aguas del rio que corre sin detenerse fumo. Me encuentro ante la encrucijada que marca el transcurso de mi vida desde el momento en que naci. ¿Es preferible el cultivo de la inteligencia al de la persona?
La busqueda de la belleza y de la verdad, sin una entrega completa a la gracia divina, destruyen. A veces, entre los restos de una edificacion derruida por las propias resistencias y voluntad, llega la paz. El abandono de las ideas construidas por una mente que persigue un sentido sin entregarse docilmente al flujo de la vida, nos aporta el coraje necesario para soportar el vacio. Pajaros blancos se dibujan sobre el cielo desaparecido entre las nieblas del dia.
Ya no queda practicamente nada aqui. La escritura es como el camino que acompaña el ritmo de mi respiracion. Solo en la soledad escucho con paciencia el rumor del rio. Incapaz de decidir sin equivocar el camino, persigo el vuelo de los pajaros sobre el agua, que no se dirigen hacia ningun lugar.
El abandono de la persona oculta la belleza del mundo. El refugio entre las comunidades humanas puede convertirse en fuente de distraccion. Pero la ausencia de relaciones nos lleva a infringir violencia sobre nosotros mismos.
Es necesario pensar sin que los pensamientos nos alejen de la vida, lugar de encuentro entre la inteligencia y la persona. Y vislumbrar en las miradas de los otros, aquello que los convierte en algo mas que meros individuos. No caer en la tentacion del cambio de lugar, pero tampoco en el estatismo.
Miro como las ultimas hojas del otoño caen sobre la superficie del rio.
Es necesario pensar sin que los pensamientos nos alejen de la vida, lugar de encuentro entre la inteligencia y la persona. Y vislumbrar en las miradas de los otros, aquello que los convierte en algo mas que meros individuos. No caer en la tentacion del cambio de lugar, pero tampoco en el estatismo.
Miro como las ultimas hojas del otoño caen sobre la superficie del rio.
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