"La mucha luz es como la mucha sombra, no deja ver."
Octavio Paz
Conocerse empieza por aprender a conocer los limites del propio cuerpo, a reconocer algo tan elemental como el hambre, la sed, el cansancio. Saber protegerse del sol, en las horas en que es excesivo, y saber encontrar en la sombra un lugar temporal de descanso y reposo. Con todo, la transgresion de los limites que un cuerpo puede soportar para mantenerse en equilibrio, libre de quemaduras o de resfriados, puede ofrecernos momentos de indescriptible belleza. Aunque se pagan caros, ¡bienvenidos sean los excesos! Ellos nos muestran nuestra torpeza y nuestra igorancia respecto a las cosas mas basicas y nos enseñan a conocernos.
¡Gracias!
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