Me quedo con
la soledad
de un fuego
que ha partido,
de un rastro
luminoso
colmado de
silencio,
del crepitar
antiguo
de un
pensamiento hondo.
He habitado
un desierto
de doradas arenas
y ha dejado una ausencia
bañada con
su luz.
***
Un
pensamiento lento
habita mis
entrañas
ahora que su
mirada
y una
sonrisa viva
penetran de
silencio
el alma
sosegada
a pesar de
la herida.
***
Todo se ha
detenido
bajo el
calor de un sol
ardiente que
no quema
y cuyo resplandor
alumbra los
objetos
de atemporalidad.
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