viernes, 23 de junio de 2017

Torino



Lentamente se abren los oídos
a la tierna quietud de una llama
que clama pero no grita
y que en su clamor se calla.

***

Rostros en sombra
tras las cortinas blancas.

Un sol que atraviesa los muros
como una espada.

La flecha de un sueño
inunda la estancia 
y el viento sin tiempo
acaricia los frescos
de amargas palabras.

***

Del silencio al sonido
palidez de ceniza
que entra por la ventana
y desnuda los oídos.

Generosidad infinita
más allá de los límites
que mueve lo profundo
y nos lleva al perdón
de nosotros mismos.

***

¿Por qué hablas?

Porque la realidad que se alza
es como un espejo de agua
que muestra las sombras desnudas
y, en su mostrarlas,
lo bello y lo aterrador
lo silencioso y el grito
murmuran un mismo canto
que se ha hecho palabra.

*** 

Uccelli bianchi che gridano
intorno al rosso castello
i cui muri attraversano.

La città sta zitta.

La mattina non parla
nemmeno. 

***

Come acqua nella neve
camminano i vivi
nel suo risveglio
fatto di terra e di fuoco,
di aria e mistero.

Aprono gli occhi
che guardano
l' immenso silenzio.

Non parlano.

Ma i suoi sguardi
riflettono.

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